La compañía Iberdrola ha comenzado las obras del parque de El Candal, que tendrá una potencia de 38 megavatios y entrará en funcionamiento a lo largo del próximo año 2012. Según informó la empresa, el parque eólico de El Candal se ubicará entre los municipios de Castropol y Boal y tanto su construcción como su puesta en marcha correrán a cargo de la filial Iberdrola Ingeniería.

El parque utilizará la tecnología de Gamesa, que se convertirá así en la empresa de referencia para Iberdrola también en esta región. Para ello, se van a instalar un total de 19 aerogeneradores del modelo G80, con una altura de torre de 67 metros y un diámetro de rotor de 80 metros.

El inicio de las obras de esta instalación se produce tras la compra a varias empresas asturianas, el pasado verano, del mencionado parque de Candal y el de Segregal, que suman entre ambas 76 MW.

La compañía prevé que estas dos infraestructuras se pongan en marcha el próximo año, ya que ambas están dentro del registro de pre-asignación de instalaciones renovables aprobado por el Gobierno para antes del 31 de diciembre de 2012.

Para la construcción de estos dos parques eólicos será necesaria la contratación de cerca de 100 personas y para su operación y mantenimiento se espera que se creen unos 20 nuevos empleos fijos. En este sentido, Iberdrola dará prioridad en ambas fases, como hace habitualmente, a las empresas de la zona.

A ellos se unirán previsiblemente otras tres instalaciones eólicas que el Gobierno del Principado de Asturias adjudicó el año pasado a Iberdrola, cuya capacidad conjunta asciende a 80 MW. Su desarrollo está a la espera de conocer la nueva regulación eólica vigente en España a partir de 2013.

Estos tres parques son los de Regodeseves, de 40 MW de potencia y ubicado en Villanueva de Oscos; Pico Cuiredo, de 32 MW, situado entre los municipios de Boal e Illano; y Pico Daviella, de 8 MW, en Taramundi.

El consorcio español levantará una planta de ciclo combinado por 350 millones

Windar Renovables, del Grupo Daniel Alonso, confirmó ayer la construcción en México de una planta de torres eólicas en ‘joint venture’ con Gamesa, según comunicó la compañía

La Voz de Avilés

Windar Renovables, del Grupo Daniel Alonso, confirmó ayer la construcción en México de una planta de torres eólicas en ‘joint venture’ con Gamesa, según comunicó la compañía.

Esta previsto que los trabajos de construcción comiencen este mismo mes y que a finales de 2016 la planta pueda estar operativa. De esta forma se confirma otro de los proyectos en cartera del grupo avilesino.

Windar Renovables se ha convertido en uno de los líderes mundiales de la construcción eólica, con una cartera de clientes que va en aumento y en la que figuran las principales multinacionales de la energía, como la propia Gamesa o Iberdrola, Alstom, Vestas, Siemens o General Electric, entre otras.

La planta se construirá en el Puerto de Altamir, en Tamaulipas, un estado con gran potencial eólico. Con 75.000 metros cuadrados, tendrá capacidad para fabricar 500 megavatios (MW) al año que se destinarán a los mercados de México, Estados Unidos y Centroamérica.

Este proyecto se enmarca en el acuerdo de intenciones firmado por Gamesa con la Comisión Federal de Electricidad de México para potenciar la generación de energía eólica en el país. El acuerdo fue rubricado por Hipólito Suárez, director general de Gamesa.

México y Latinoamérica; y Benjamín Granados, director de Proyectos de Inversión Financiada de la Comisión Eléctrica mexicana. En el acto de la firma estuvieron también presentes el director general ejecutivo de Gamesa, Xabier Etxeberria, y el director general de la citada comisión, Enrique Ochoa.

Hipólito Suárez apuntó que este acuerdo con México «pone de relieve el compromiso de la compañía con el mercado mexicano», de hecho Gamesa tiene previsto potenciar las actividades de formación e investigación en energías renovables.

El grupo español Gamesa ensayará en Asturias el funcionamiento del que por ahora es el modelo de torre eólica de mayores dimensiones de España: un prototipo de 4,5 megavatios de potencia que también se está probando en Aragón. La compañía ha iniciado los trámites para instalar dos de esos molinos de viento entre Salas y Valdés. Se trata del segundo proyecto de aerogeneradores gigantes que recala en el Principado en los últimos meses.

La solicitud de Gamesa acaba de salvar el primero de los muchos exámenes administrativos que deberá pasar. La Consejería de Industria ha dado luz verde a la tramitación de un complejo eólico que por su condición de experimental sigue un procedimiento algo más ágil que los convencionales, aunque está sujeto a todas las evaluaciones ambientales, urbanísticas y de impacto en el patrimonio que afectan a cualquier parque. El de Gamesa será lo que se denomina un «parque eólico de investigación», diseñado para producir electricidad, pero también para probar el funcionamiento de nuevos equipos.

La compañía ha elegido para ello dos enclaves situados entre Salas y Valdés y llamados Collao del Mediu y Pico Garautes. Según la información remitida al Ayuntamiento de Valdés y al Principado, en tales enclaves se levantarán dos torres eólicas de 4,5 megavatios de potencia, de características semejantes a las del único molino de viento del mismo tipo que existe en España y que la propia Gamesa prueba desde hace un año en el municipio aragonés de Jaulín (Zaragoza). Las dimensiones de este último aerogenerador son las siguientes: el fuste de la torre tiene una altura de 120 metros, 9 metros menos de lo que mide la torre de la Universidad Laboral de Gijón, el edificio más alto de Asturias; las palas del molino superan los 60 metros, de modo que el diámetro del rotor tiene 128 metros de envergadura, 23 metros más que la longitud que se considera óptima para un campo de fútbol.

Con esas medidas, la altura máxima que alcanzarán los nuevos molinos asturianos de Gamesa rondará los 180 metros (120 metros de fuste más 60 metros de pala). Son dimensiones superiores incluso a las que maneja la empresa Eólica Galega de Inversiones para otro proyecto asturiano y que incluye instalar en las montañas de Pravia dos de los aerogeneradores más potentes del mundo, de un modelo que fabrica la casa alemana Repower, con 6,15 megavatios de potencia. Los más comunes que se están instalando ya dentro y fuera de Asturias son de 2 megavatios, aunque está previsto que se extienda pronto el uso de aerogeneradores de 3 megavatios. Los de 4,5 que quiere poner Gamesa en el occidente asturiano tienen sobre el papel potencia suficiente para producir tanta electricidad como la que consumen 3.000 hogares en un año.

Utilizar el territorio de la región como campo de investigación para los aerogeneradores permite a las empresas probar la eficiencia de sus máquinas en zonas montañosas, donde generalmente las condiciones de viento son más variables que en territorios llanos como el aragonés, donde se levanta desde junio de 2009 el único molino de viento español de 4,5 megavatios.